Por Daniel Andrade
El Negroni es por mucho el cóctel aperitivo de preferencia de los conocedores, es el trago de moda y está marcando tendencia, es un cóctel con una historia tan difusa que hoy en día está saliendo a la luz una diferente versión de su invención, hoy les contaré las dos versiones más claras para que se formen su propio criterio.
En las palabras de Camilo Bosco antiguo presidente de la asociación italiana de Bartenders el antecesor de este trago fue el Torino-Milano que era hecho a base de Campari manufacturado en Milán y Amaro Cora hecho en Turín.
Servido en las rocas con una piel de limón para darle el toque ácido al trago. (En Milán optaron por la suavidad y delicadeza del Martini Rossi en lugar del Amaro Cora). Éste trago sufrió una metamorfosis paulatina influenciado por el gusto de los norteamericanos que preferían agregarle un poco de agua mineralizada (Soda) para darle una mayor suavidad y así nació el famoso cóctel Americano.
Durante mucho tiempo leí en demasiados blogs la misma historia del conde de 29 años viajero con espíritu salvaje y aventurero, aquel tipo duro que le gustaba jugarse la vida siendo un Cowboy y haciéndo trampa en las apuestas a los mafiosos de la época. -Obtuve la lógica conclusión de que estas fechorías de su juventud fue lo que lo obligó a regresar a su amada Florencia-. Regresó siendo un hombre de mundo, caminaba por las calles regocijando su experiencia que sólo te brindan los viajes, harto de los cocteles Americanos que en aquel entonces estaban de moda; su necesidad de sobresalir y siempre marcar la diferencia lo obligó a pedirle a su bartender de cabecera Fosco Scarselli bartender del Caffè Giacosa (si hubieses vivido en Italia en el año de 1919 y pertenecías a la aristocracia, seguramente éste lugar hubiera sido tu preferido) que a su cóctel Americano lo fortaleciera sustituyendo la soda por la ginebra para obtener un trago con más carácter como su personalidad. Fosco como buen observador y amplia experiencia sustituyó la rodaja de limón característica del Americano por una rodaja de naranja para así hacer más distintivo su trago como al conde le gustaba ser “original”. Una mezcla perfecta entre personalidades y experiencia, entre tradiciones e innovaciones.
Y así un día cualquiera entre 1919 y 1920 nació el Cóctel Negroni. Con su característico amargor seco que explota sus sentidos al fusionar el Gin con el Campari y con un cuerpo dulce y herbáceo brindado por el Vermouth. ¿Está linda la historia no?
Actualmente en sitios especializados ha empezado a rondar una nueva historia que contradice todo lo que nosotros ya sabíamos, esto empezó con Luca Picchi, un bartender Tuscano miembro vitalicio de la asociación de Bartenders Italianos y actual Bar Manager de central Florence. Publicó su libro “On the Trail of the Count: The True Story of the Negroni Cocktail” (En el rastro del Conde: La verdadera historia del Cocktail Negroni) donde el autor nos da una referencia de la existencia del conde pero desmiente la imagen o la fotografía falsa que se tiene de él (seguramente la has visto) Un tipo de alcurnia envestido con sombrero de copa, cuello alto, con gabardina y guantes donde ostenta un bastón y un gran bigote, -ya sabes todo un cliché-.
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En realidad el hombre en la fotografía es Arnold Henry Landor
(1865-1924)
un pintor de Florencia, explorador, escritor, antropólogo
amigo de la reina victoria y muchos otros personajes
importantes de su época,definitivamente una leyenda, pero muy
lejos de ser el conde Negroni.
De acuerdo con Francois Huber actual marques de Negroni, nunca ha existido una persona de su estirpe llamada Camillo Negroni y lo demuestra con escrito de su genealogía de 315 páginas.
Sin embargo según la historia el conde negroni es 100% real pero su nombre no era Camillo, más bien era Pascal Oliver conde de Negroni, él fue un respetadísimo general de brigada en la guerra Franco-Prusiana. Él no era italiano más bien era un Corso francés que falleció en 1913, 6 años antes de que Camillo apareciera con la invención del trago.
Según esta versión el trago se inventó en una ciudad Senegalesa de Saint Louis en África Occidental. El Conde Pascal lo inventó como regalo para su novia y como ayuda digestiva para el mismo durante su matrimonio de 1855 a 1965 y más tarde el trago fue adoptado por un club de oficiales franceses el “Cercle Militaire”.
Para finalizar esta versión y la más clara evidencia impresa está en un periódico Corso llamado “Corse Matin” publicado el 2 de febrero de 1980 donde dice
A Corsican Cocktail? Was the Negroni, a classic cocktail, created by a Capcorsin? It seems so. This would be the General Pascal Negroni native Rogliano, who had the idea of this divine mixture (1/3 Gin 1/3 Vermouth, 1/3 Campari). This happened in Paris at the military officers’ club of St. Augustine, on the eve of the Great War
Algo así como “¿Un cóctel Corces? ¿Fue el negroni un cóctel clásico creado por un nativo corces? Así parece. Este podría ser el General Pascal Negroni nativo de Rogliano, quien tuvo la idea de mezclar (1/3 Gin 1/3 Vermouth, 1/3 Campari). Esto sucedió en Paris en el club militar San agustin en Visperas de la gran guerra.
Esta nueva versión de la historia del Negroni está siendo tendencia y habrá bastante tela de donde sacar información y muchas opiniones encontradas, no deseo causar polémica con saber quién es el que tiene la razón absoluta, yo me conformo con la idea de saber que gracias al renacer de las ginebras con las cuales podemos darle a nuestros Negronis diferentes matices, a la complejidad de los botánicos alrededor del Vermouth, el amargor del Campari y su simpleza de elaboración hoy en día podemos degustar cada vez más Negronis y experimentar las creaciones de nuestros prolijos bartenders.
Con todo esto de la nostalgia y repetir tendencias clásicas, estaría bueno llegar a un bar, acercarse a la barra y decirle al cantinero de la manera más amable “Me das un Americano al estilo Negroni por favor”. Solo para ver qué cara pone.
Receta de Negroni
1 parte Campari
1 parte Cinzano Rosso
1 parte Gin
Colocar hielo en el vaso, servir el Gin, el Campari y el Cinzano Rosso. Revolver y agregar una rodaja de naranja.
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